Tengo un Papá y Punto

Carlos es un niño de 4 años que vive felizmente con su padre. Un día, sale del colegio muy preocupado porque se da cuenta de que su familia no es como las demás. Poco a poco, irá descubriendo, echando una mirada a su alrededor, que existen muchos tipos de familias diferentes, todas igual de válidas y que lo importante no es su composición, sino el amor que se tengan.

VALORES IMPLÍCITOS:
Este cuento trata la diversidad familiar desde el punto de vista de una familia monoparental. Su historia transmite un importante mensaje: en todas las familias, sean como sean, debe reinar el amor, el cariño, el respeto, la comunicación y la seguridad. Además, se trabajan valores como el respeto hacia los demás y hacia sí mismos, la tolerancia, la igualdad, la empatía y la importancia de amar lo diferente, que nunca debe ser visto como un problema, sino como una virtud que nos enriquece.